Mis primeros recuerdos son todos recuerdos sueltos…(continuación)
El curso ’54 -’55 fue un curso muy agitado en Cuba. Las protestas populares por las elecciones fraudulentas del 54, el fracaso del “Dialogo Cívico”, la liberación y posterior exilio de Fidel en el 55 y el montón de sabotajes y atentados contra el gobierno de Batista asustaron a la abuela Milagros que desde lejos veía aun peor las cosas y decidió que era tiempo que regresara con mi familia… y la familia más cercana, era papá que estaba en Venezuela. Llegue a mediados de septiembre del 55… me faltaba un mes para cumplir 15 años. El aeropuerto de Maiquetía me dio la sensación que llegaba a una ciudad de provincia… A Pepe, que lo recordaba flaco y largo, lo encontré fuerte y alto. Me explicó que papá le había puesto una dieta que consistía en un batido de malta con huevo… que se tomaba no se cuantas al día y que eso le había hecho engordar.
Se metió en negocios con otras personas pero por alguna razón no funcionaron. Con el Mayor Ochoa (gran amigo suyo), padre de Haydée Ochoa (de la Congregación Mariana junto con Pepe y que fue novia de Ramón Baez) y del que fue Ministro de Defensa con CAP Fernando Ochoa Antich. Tuvieron una idea genial… embasar el agua de un manantial (el de Quenepe) y vender botellones a las empresas… era un negocio que en ese entonces no existía en Venezuela… y por alguna razón a ellos no les funcionó. También hizo negocios con un Sr. Belisario Behrens (no cual ni la índole del negocio) pero no funcionó y este señor se lo achacó a papá… y como era perezgimenista tuvo fuerza para hacer que la Seguridad Nacional (Policía política de Pérez Jiménez) lo fuese a buscar a casa y lo metieran preso. Estuvo varios días preso y lo soltaron por gestiones realizadas por el P. Velaz. Hoy todavía recuerdo, y me invade una pena que casi me hace llorar, cuando llegó a casa y nos quedamos solos… lloraba de rabia, de impotencia y sobre todo porque no se explica el “por qué”. Contaba que había hecho un amigo en la cárcel, se trataba de un negro con el que le encerraron con la intención, según le contó el mismo negro, que abusara de él… “Pero no se preocupe señor, yo quiero ser su amigo…” Pepe estaba siempre súper ocupado entre la universidad, la congregación mariana, el trabajo (que era mucho) y los amigos y amigas (que también eran muchos), lo que me dio la oportunidad de tener, durante casi dos años, una relación casi exclusiva e intensa con papá que me hicieron adquirir criterios que me han ayudado mucho a vivir… (sigue) |